Fecha permite concluir proyectos substanciales y al nuevo gobierno iniciar plan económico en enero.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este viernes el adelantamiento de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre, cuatro meses antes de lo previsto, cediendo así a las exigencias de la oposición en medio de la grave crisis económica que atraviesa el país.
El político socialista afirmó que la fecha permitirá al gobierno finalizar algunos proyectos 'substanciales' para la recuperación económica de España y la consolidación del déficit público, y llevará a que el próximo gabinete pueda asumir el puesto a finales de año y afronte todo el ejercicio económico 2012.
'Es conveniente que el gobierno que salga elegido en las urnas afronte desde el 1 de enero el ejercicio económico y las responsabilidades del país', dijo Zapatero en una conferencia de prensa en el Palacio de La Moncloa en Madrid.
'Si he decidido anunciarles en el día de hoy el calendario electoral es para proyectar certidumbre política y económica sobre los próximos meses, sobre lo que queda por hacer, sobre lo que vamos a hacer y sobre la fecha electoral', añadió, señalando que efectuará la convocatoria electoral oficialmente el próximo 26 de septiembre, respetando el plazo de 55 días fijado por la ley antes de la cita ante las urnas.
Zapatero explicó que antes de la disolución del Parlamento en dicha fecha, quedará tiempo para aprobar las leyes y reformas económicas que están en fase final de tramitación parlamentaria y permitirá al gobierno decretar nuevas medidas el 19 de agosto.
Las elecciones generales estaban previstas inicialmente para marzo de 2012, cuando se cumplen cuatro años del comienzo de la actual legislatura.
Sin embargo, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y otras agrupaciones opositoras venían reclamando un adelanto electoral, sobre todo desde las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sufrió un serio descalabro.
Ante la caída en sus niveles de popularidad por su manejo de la crisis económica, Zapatero anunció el pasado 2 de abril que no se presentaría como candidato socialista a las próximas elecciones generales, a las que acudirá como cabeza de lista del PSOE el ex vicepresidente y ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
De todas maneras, hasta el momento el PSOE había rechazado adelantar la cita ante las urnas.
Según versiones de prensa, la decisión de la convocatoria adelantada de elecciones responde también a deseos de Rubalcaba, quien ya renunció a sus cargos en el gobierno para concentrarse en su función como candidato.
Sin embargo, Rodríguez Zapatero evitó pronunciarse acerca de si la opinión de Rubalcaba influyó en su decisión y se limitó a decir que conversó sobre el tema con muchas personas.
Los sondeos de intención de voto atribuyen una holgada victoria al PP frente al PSOE en unas elecciones generales, si bien el barómetro del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas afirmó esta semana que la diferencia entre ambos partidos se había reducido en tres puntos, al 7.1 por ciento.
Madrid
DPA
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