Todo fue de color rosa para la Selección Mexicana en la Copa Oro, aunque paradójicamente su presente sea ‘negro’. Y es que cuando el Tri viste la casaca de dicho color (muy elegante, por cierto), el futbol está de su lado: la primera vez que la selección azteca se enfundó con esta elástica fue en marzo del 2010 y con ésta México ha ganado siete duelos, ha empatado cuatro y sólo ha perdido uno, en el amistoso que se jugó en el estadio de Wembley, ante la selección de Inglaterra.
Casualidad
Las declaraciones del eterno dirigente del máximo rector del futbol mundial, Joseph Blatter, acerca de que hay más jugadores contaminados por clembuterol sentó las bases para que la Comisión Disciplinaria de la Femexfut no tenga que castigar a los cinco elementos del Tri que dieron positivo por esta sustancia hace ya tres semanas sin que la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) empiece a renegar, ya que con esto se ratificaría el problema a los alimentos. Y es que el hecho de que haya más jugadores contaminados apoya la teoría de que nunca existió doping intencional y eso, sin duda, lo usará la Femexfut para la defensa de los jugadores cuyas carreras siguen atoradas por este embrollo. Ahora bien, en los otros jugadores en los que también se hallaron restos de clembuterol, éstos eran tan pequeños que no alcanzaron a dar positivo en las pruebas; otro punto que apoya a que todo fue un accidente. Con más de cinco dopados, el Tri hubiera sido definitivamente expulsado de la Copa Oro, por lo que se me hace una tremenda casualidad que Blatter haya sacado a la luz más casos de dopaje en las filas de la selección mexicana ya cuando ésta gozaba de estar instalada en la final de dicha justa, puesto que la presencia del Tri en esa fase garantizaba grandes ingresos taquilleros, tal y como se demostró el sábado anterior.
De atrás para adelante
Tras varios resultados que auguran un infierno para la Selección Mexicana Sub 22 en la Copa América, por fin se dio un resultado que medio optimiza una luz al final del túnel para el Tri en la máxima justa continental que inicia este viernes. Se dice que un equipo de futbol se arma de atrás para delante y Tena lo experimentó así… y le funcionó, al menos relativamente. Su Tri jugará con cinco al fondo, tres medios y dos puntas, es decir, jugaría a esperar al rival, recuperar el balón para después ir al ataque. Muchos pensarían que el triunfo azteca sobre su similar de Ecuador es un desahogo para esos chavos que apenas van rompiendo el cascarón en Primera División, sin embargo ese duelo pudo haberse ganado hasta por un 3-0; lo que verdaderamente me sorprende es el desatino que tuvo Rafa Márquez Lugo frente al arco ecuatoriano, aunque a la postre ese paquete de pifias del jugador de Monarcas se toleraría con el buen pase que sirvió a Marco Fabián, quien terminó por brindar a todo el plantel de ‘El Flaco’ un rayo de dignidad como credencial de presentación para la Copa América que advierte de alguna manera a las demás selecciones competidoras que México no será el ‘barquito’ del Grupo C . Bienvenidos sus comentarios a pabloniap@hotmail.com
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