La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) examinó la necesidad de que las fuerzas armadas intervengan en el combate al crimen organizado y el fortalecimiento de la seguridad pública, pero aseguraron que será limitada su actuación a situaciones específicas y bajo estrictos controles civiles.
Luis González Placencia, presidente de la CDHDF, expresó que el combate a las actividades criminales, en el que ahora interviene el Ejército y la Marina, debe ser la primera etapa de una estrategia a largo plazo encaminada a erradicar el consumo de drogas y por ende el narcotráfico.
'Sin duda hay que partir de la base de pacificar al país; en algunos lugares resulta necesario que permanezcan (los militares) pero incorporando los controles civiles para que la función del Ejército no se salga de los cauces que marca la ley, y estableciendo fechas claras donde se marque cuánto tiempo van a permanecer y cuándo sería la retirada', afirmó el servidor público.
Asimismo, Placencia enfatizó que 'no puede ni debe ser visto como una estrategia de corto plazo', sino sólo como la fase inicial de un plan que por lo menos deberá tomar 30 años, y el cual tendrá como objetivo el combate a las drogas desde las perspectivas de salud y educación y no sólo de seguridad.
'Es necesario que aquí se involucre no sólo al poder Ejecutivo sino también al Legislativo y Judicial, asuman su responsabilidad, lo que también deben hacer los poderes autónomos y la sociedad civil; pensamos urgente una convocatoria de alto espectro debido a que el problema es complejo', subrayó.
En este contexto el titular de la CDHDF consideró positivo el diálogo sostenido ayer entre el Presidente de la República, Felipe Calderón, y las víctimas de la violencia en el país encabezadas por el poeta Javier Sicilia, para confrontar las ideas respecto a lo que se está haciendo y aquello que puede modificarse.
Placencia coincidió en los señalamientos respecto a que las instituciones se encuentran dañadas principalmente por la corrupción en su interior, aunque advirtió que esto no es un problema de hoy sino de hace cien años y que por ende requiere una estrategia de amplios y prolongados alcances.
'En la Comisión creemos que es posible replantear algunos puntos de la estrategia gubernamental, nos parece que la prioridad inmediata debe ser salvar vidas y eso debería traducirse en que el mes siguiente haya menos personas muertas; esperamos que con los diálogos que se están realizado se adopte una posición distinta', sostuvo.
El ombudsman capitalino sostuvo lo anterior tras encabezar la inauguración del foro denominado 'Drogas y Derechos Humanos' en la sede de esta institución al sur de la ciudad.
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