
A unos días del inicio del ciclo escolar 2011-2012 en la Ciudad de México las autoridades de Educación, Salud, Seguridad Pública y el GDF, deberán implementar, no sólo medidas, sino programas que alejen, inhiban y en su caso penalicen la venta, distribución y especialmente consumo de drogas al interior de los planteles, exigió el GPPRI en la ALDF, que en voz del Diputado Leobardo Urbina Mosqueda, Vicepresidente de la Comisión de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas.
Explicó que el estudio más reciente sobre el aumento de uso de estupefacientes entre la población estudiantil de 9 a 19 años de edad, realizado por el Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic), la marihuana sigue siendo la droga que más se consume, seguida de la cocaína, pero a pesar de que esto lo saben las autoridades, su venta indiscriminada en las cercanías de las escuelas sigue sin control y en aumento.
El Centro colocó a los inhalantes: cemento, flexo, thinner y otros en tercer lugar de adicción, lo que demuestra que está rota la relación maestro-alumno-padres de familia, pues esto no disminuye y menos se detiene.
Este escenario, insistió Urbina Mosqueda, exige a las dependencias mencionadas reforzar sus operativos externos, y al interior de los planteles autoridades de la SEP local, maestros y padres de familia implementar talleres, pláticas, actividades culturales y deportivas para ejemplificar a los niños los n riesgos y consecuencias del consumo de las sustancias prohibidas.
En tanto padres y maestros, quienes son el primer círculo del estudiante, deben mantener reuniones y pláticas quincenales y bajarlas a semanales cuando la actitud y aprovechamiento del niño y adolescente se modifique exponencialmente.
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