
Integran danza occidental y danza butoh
Con la coreografía “Tras la sombra de los pájaros”, la compañía Nemian Danza Escénica conjuga la danza contemporánea occidental con elementos de la danza butoh, gracias a la colaboración de Natsu Nakajima -una de las máximas exponentes de esta disciplina- e Isabel Beteta, directora de la compañía.
Este espectáculo se presentará el martes 21 de junio, a las 20:30 horas en el Centro Cultural Helénico. Se trata de un solo con una duración de casi 60 minutos que expone cuatro escenas en los que desarrolla temas como el recuerdo, la vejez y la muerte.
“Uno de los principios de la danza Butoh es que te vacíes de tus contenidos sociales y conocidos para que puedas, en términos de cómo ellos dicen, ser poseído por la danza y hay técnicas para lograr esto, una de ellas por ejemplo me llamó mucho la atención y que explica por qué el uso de los ojos a medio cerrar. Y es que cuando tú los dejas a ese nivel ves afuera y ves adentro y eso es algo que se usa en la meditación, entonces te pone en ese estado de concentración del aquí y ahora”, expresó Isabel Beteta.
“En el Butoh, lo más espiritual está hacia adentro de ti y hacia la tierra y si pensamos en la danza clásica de occidente va hacia arriba, hacia lo elevado ahí esta lo espiritual y los movimientos tienden ir a esa dirección”.
La búsqueda, es el título del segundo programa de presentaciones que se llevará a cabo el 28 de junio, 5 y de 12 de julio e incluirán las piezas Hunters, El jardín de las delicias, Kratos demens y El carro de la muerte.
Hunters, de la coreógrafa estadounidense Jean Isaacs, directora artística del San Diego Dance Theater, “es una coreografía donde el cazador debe ser más hábil que su presa, es un pasar de movimientos muy animales a movimientos muy humanos que comienza con un dueto, un solo y luego toda la compañía”, explicó Isabel Beteta.
El jardín de las delicias es una pieza muy visual en la que usa el manejo de sombras con papel de china para hablar de los dos impulsos básicos del ser humano: la agresión como una defensa innata que ayuda con lo necesario para sobrevivir y el impulso amoroso que se expresa mediante la compasión.
Kratos demens es una pieza que reflexiona acerca del uso del poder, la arbitrariedad y la locura de quienes gobiernan, mientras que El carro de la muerte de Óscar Ruvalcaba es un solo que aborda este tema de una manera muy mexicana.
“Se trata de dos programas que unen la danza de occidente y toda la filosofía de danza de oriente en concreto Japón, lo que hace un contraste muy interesante”, agregó la directora de Nemian Danza Escénica.
Nemian Danza Escénica se presentará todos los martes a las 20:30 horas hasta el 12 de julio en el Centro Cultural Helénico del Conaculta ubicado en Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn. $150.
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