Excelente paella y larga historia
La primera vez que visité el restaurante fue hace 20 años, Casa Juan solo tenía un espacio, allá en Revolución, casi esquina Barranca del Muerto, en la ciudad de México, ahora tiene dos, además del primero, cuenta con una sucursal de lujo en Polanco, en Newton 186. A mi me gusta el original, con su estilo rústico y los meseros que conocí hacia 20 años, cuando lo visité por primera vez, atraído por la fama de la paella a la valenciana.
Obviamente, es recomendable el de Polanco (la carta es la misma), pero la ubicación es importantes para las personas a las que les resulta complicado ir hasta el sur de la ciudad.
Ese día saludé dos meseros veteranos, uno con 26 años de servicio y otro con 20. Rememoramos, nos acompañaron en un recorrido por las muchas fotografías, donde veíamos a Don Juan acompañado de José José, Manzanero, Toña la Negra, Los Hermanos Carrión y muchos famosos más.
Ahí estaba la tradicional y famosa vitrina refrigerador, donde se exhiben los platillos del día: camarones, caracoles, quesos, tortilla española y, sobretodo, la tradicional paella valenciana, un platillo con base en arroz amarillo, pintado con azafrán y con carne de pollo, tocino, camarones, carne de puerco y, entre otras cosas, ejotes.
Claro, primero, mi orden fue jamón serrano con melón, después, un coctel de camarón, con galletas saladas y, de plato fuerte, la imprescindible paella. De tomar, cerveza Corona.
Más tarde, un cafesito americano muy bueno y un pastel de crema, un complemento adecuado. Obviamente, una buena compañía. En este caso, tres amigos. Obviamente, deje una buena u generosa propina, para que me atienda muy bien la próxima vez. Los meseros viven de las propinas, no lo olvide.
Sixto Barrera
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