El cáncer cervicouterino (CaCu) se mantiene como segunda causa de muerte por neoplasia entre las mujeres, no obstante que es una enfermedad que se puede curar al ciento por ciento, sólo basta con que las mujeres se hagan estudios periódicos para su oportuna detección.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres no se realizan el papanicolau por miedo, vergüenza, indiferencia, y hasta por el machismo de la pareja. Acorde con las estadísticas, pese a tener una vida sexual activa, el 35 por ciento de la población femenina de 20 a 49 años no se realizó esta prueba.
Pero otra de las causas por las que no se hace una detección oportuna, es a causa de la falta de información y carencia de servicios médicos, aseveró el doctor Luis Arturo Cruz, gerente de Servicios Médicos en Mexfam y vocero de Entre mujeres nos cuidamos.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-014-SSA2-1994, el papanicolau es la primera línea de detección para diagnosticar alguna anomalía en las células del cuello del útero, antes de que puedan convertirse en CaCu, lo cual permitiría que entre el 20 y 60 por ciento de las mujeres pudieran atenderse debidamente e incluso curarse de este padecimiento.
Por esto es importante que las mujeres estén informadas y conozcan que con el fin de prevenir el CaCu, la primera prueba de papanicolau debe realizarse después de tres años de haber empezado a tener relaciones sexuales. Una de las principales causas del CaCu es el virus del papiloma humano (VPH), infección que si no es detectada y tratada a tiempo, puede desencadenar el desarrollo de células cervicales cancerosas, proceso que puede tardar varios años, aunque en algunos casos puede suceder hasta en un año. Los tipos de VPH considerados de alto riesgo porque pueden ocasionar CaCu son los denominados 16 y 18.
“El examen de papanicolau es un proceso muy sencillo, que generalmente no causa dolor, con el cual se obtiene una muestra de células del cuello del útero, mediante el raspado directo con la ayuda de un espejo vaginal y de un aplicador. A través de este estudio, se puede detectar cualquier lesión o cambio en la estructura de las células, que hagan sospechar la presencia de cáncer”, comentó el doctor Luis Arturo Cruz. Es en este contexto que se relanza la campaña “Entre mujeres nos cuidamos”, cuya mecánica es la de entregar dos vales a cada mujer, para que ella invite a alguien y juntas asistan a realizarse un papanicolaou, de esta manera se espera tener un efecto multiplicador que se buscaba cuando surgió esta campaña. Para 2011 se tiene como objetivo llegar a 25 mil mujeres, y crear conciencia sobre el cuidado de la salud integral de la mujer a través de una prueba tan sencilla, que ha demostrado ser la mejor herramienta para disminuir considerablemente el riesgo de cáncer cervicouterino.
Yamel Viloria Tavera
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