Acorde al INEGI, el 49 por ciento de las mujeres en edad fértil utilizan métodos anticonceptivos con la finalidad de postergar su embarazo, así logran tener una vida sexual sin temores de embarazos imprevistos, en especial cuando se está en proceso de desarrollo profesional.
Sin embargo, hay una duda persistente, ¿por qué el resto de las mujeres no se respalda con los anticonceptivos? La respuesta es que tienen temor a perder su fertilidad o verla afectada por lo cual no recurren a la “píldora”, inyecciones, ni a ningún otro método y sólo esperan no verse obligadas a enfrentar un embarazo no planificado.
Así lo señaló la psicoterapeuta sexual Adriana López, miembro de la Asociación Mexicana de Salud Sexual, al referir que estos temores no son lo más idóneo en una relación: “Para la pareja, enfrentar estos momentos es vergonzoso y desgastante ya que puede provocar rupturas en la relación, estados de ánimo que las alejan de actividades sociales, profesionales y familiares”, menciona
Ante esta situación, abundó, es importante resaltar que algunas de las causas que provocan la infertilidad son: las infecciones de transmisión sexual, así como las infecciones de postparto y postaborto, más no, los métodos anticonceptivos.
Ningún método anticonceptivo, sostuvo, sean temporales (hormonales, de barrera o naturales) causa infertilidad y después del uso de éstos, se debe regresar a la fertilidad de inmediato o poco después. Sólo la ligadura de trompas es un método definitivo.
Es importante que las mujeres consideren esta información antes de decidir no usar métodos anticonceptivos por el temor de no poder tener hijos, por lo que los expertos recomiendan elegir de la mano de su ginecólogo el más idóneo para ellas.
Para las mujeres que buscan un anticonceptivo que les ayude a recuperar fácilmente su fertilidad, el parche anticonceptivo es una opción ya que en promedio, tras seis semanas de dejar de usarlo, pueden quedar embarazadas, en comparación con otros métodos hormonales que pueden tardar más.
Es importante recordar que una vez que se decide tener hijos y ser madre, la sexualidad se debe retomar con la pareja. “Las madres de familia deben vivir su sexualidad. A veces, al ejercer este rol se vuelven asexuadas; sin embargo, es vital que recuerden que además de ser mamás son mujeres, que pueden y tienen la capacidad de ejercer su sexualidad libremente siempre y cuando sea en forma responsable”, concluyó la doctora Adriana López.
Yamel Viloria Tavera
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