En promedio, son desplazados 600 km al ser asegurados. Dificulta acceso a abogados y pruebas.
Estados Unidos traslada frecuentemente a centros de detención 'remotos' a los inmigrantes arrestados que afrontan procesos de deportación, lo cual 'aparta de sus derechos' a los detenidos porque se les 'dificulta extremadamente' el acceso a sus abogados y pruebas, denunció hoy Human Rights Watch.
Según el informe 'Un movimiento costoso: Los traslados frecuentes a lugares lejanos impiden las visitas judiciales de los inmigrantes detenidos en Estados Unidos', en los últimos 12 años el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizó dos millones de traslados relacionados con un millón de inmigrantes detenidos.
Más del 46 por ciento de éstos fueron transferidos 'dos o más veces' y HRW destaca un 'caso terrible' en el que un arrestado fue movido a diferentes centros hasta 66 veces.
En promedio, cada detenido trasladado se desplazó 600 kilómetros, aunque algunos fueron alejados hasta más de 2 mil 600 kilómetros del lugar original de su arresto.
'Los traslados no sólo movilizan a las personas, también las apartan de sus derechos', subrayó la directora del programa de HRW para Estados Unidos y autora del informe publicado hoy, Alison Parker.
'Pueden impedir que los inmigrantes, como los que se encuentran legalmente en el país o necesitan asilo de la persecución, tengan un abogado o defiendan su derecho a permanecer en Estados Unidos', advirtió.
Específicamente, esta práctica de alejamiento y traslado reiterado tiene como consecuencia que 'separan a los inmigrantes de las pruebas que necesitan presentar ante el tribunal y aumentan tanto el costo de las visitas familiares, que (éstas) suceden muy pocas veces o nunca', destaca el estudio.
Aunque HRW reconoce los esfuerzos de ICE, que ha creado un sistema de localización de los detenidos para que sus abogados y familiares puedan ubicarlos una vez son trasladados, la organización destacó que este sistema 'no contribuye en absoluto a la reducción de traslados'.
Según HRW, aunque algunos traslados son 'inevitables' debido a la falta de capacidades en centros de detención, tanto ICE como el Congreso deberían aplicar 'controles razonables' y mejorar los derechos de los desplazados.
Entre otros, reclama que las autoridades presenten la comunicación de comparecencia en la corte de inmigración más próxima al lugar donde el afectado fue detenido en un plazo máximo de 48 horas o, en casos 'excepcionales', como mucho en 72 horas.
Asimismo, pide al Congreso que construya nuevos centros de detención o adapte los existentes en zonas próximas a áreas de amplia población inmigrante, dado que éstas son donde se producen la mayor parte de los arrestos y donde se encuentran la mayoría de los abogados especializados en este tema.
Además, HRW solicita que se impida el traslado del detenido hasta que se haya producido la audiencia judicial para establecer una fianza y que la notificación de su desplazamiento se produzca 24 horas antes del mismo, y no cuando el arrestado ya está de camino a otro centro.
Washington
DPA
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