En carta envía al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, los gobiernos del Reino Unido, México, Sudáfrica, Indonesia, Australia, Canadá y Corea, apoyan su iniciativa de que el G-20 tenga como prioridad el ayudar al mundo a encontrar medidas de crecimiento ante los efectos de la crisis financiera global. Las naciones señalan que estan listos para tomar las acciones necesarias.
En carta envía al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, los gobiernos del Reino Unido, México, Sudáfrica, Indonesia, Australia, Canadá y Corea, apoyan su iniciativa de que el G-20 tenga como prioridad el ayudar al mundo a encontrar medidas de crecimiento ante los efectos de la crisis financiera global.
De acuerdo con la misiva, las 7 naciones respaldarán al presidente francés para alcanzar este propósito en la Cumbre de Cannes a celebrarse en noviembre, al mencionar que necesitamos tomar medidas decisivas para apoyar el crecimiento, la confianza y la credibilidad.
"Los desequilibrios mundiales están ampliándose de nuevo. Los riesgos para la estabilidad de nuestros bancos y nuestras economías están llegando a niveles pre-crisis. Y los precios altos y volátiles de la energía están afectando a nuestros ciudadanos", parte del mensaje.
Además mencionan las naciones que la confianza de los ciudadanos, las empresas y los mercados han sido dañadas debido a la falta de voluntad política visible, retrasando al mismo tiempo la recuperación.
"Bajo su liderazgo en Cannes, tenemos la oportunidad de comprometernos con ellos para tomar las acciones que sabemos que son necesarias. Debemos ponernos de acuerdo en as decisiones difíciles de políticas que debe tomar cada uno, validando nuestras acciones conforme el análisis fuerte y objetivo", destaca la carta.
De acuerdo con el Reino Unido, México, Sudáfrica, Indonesia, Australia, Canadá y Corea, las prioridades en este momento son el de aumentar la demanda global sin crear desequilibrios globales insostenibles, crear reformas estructurales, mantener los mercados abiertos, incrementar la flexibilidad cambiaria y evitar las devaluaciones competitivas.
Asimismo, los gobiernos de la eurozona y sus instituciones deben actuar rápidamente para resolver la crisis del euro y todas las economías europeas deben enfrentarse a la sobre carga de la deuda para evitar el contagio al resto de la economía mundial.
Los países con problemas de deuda de largo plazo deben diseñar e instrumentar planes creíbles de consolidación fiscal a mediano plazo que apoyen al crecimiento económico, cada uno de acuerdo a las circunstancias específicas de cada país.
Por otra parte, los Estados Unidos tienen un papel especialmente importante que desempeñar en la restauración de la confianza.
"El acuerdo bipartidista de agosto sienta las bases de un plan de reducción del déficit y el plan para creación de empleo del presidente Obama ayudará a proveer un impulso al crecimiento económico en el corto plazo", puntualizan las naciones.
En la carta se menciona que el fracaso en las negociaciones para concluir un acuerdo comercial global le está robando al mundo el estímulo económico que tanto necesita.
"Si no podemos ponernos de acuerdo en esto será necesario que instruyamos a nuestros ministros a considerar enfoques innovadores para lograr avanzar en un acuerdo multilateral de comercio y fortalecer el sistema de comercio multilateral", agregan.
Finalmente, las 7 naciones que envían la carta al presidente francés mencionan que las barreras a la acción son tanto políticas como económicas.
"Debemos enviar una señal clara de que estamos listos para tomar las acciones necesarias para mantener el crecimiento y la estabilidad de todos para el futuro", continúa.
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