jueves, 15 de septiembre de 2011

Grande nada grande

Grande nada grande:


Hace seis años, en el dos mil cinco, vimos por última vez campeón al equipo que se dice ser el más grande del balompié mexicano, el América. Desde entonces una serie de decepciones ha seguido al equipo de Coapa, incluyendo la final perdida contra el Pachuca en el dos mil siete y una semifinal contra Chivas un torneo antes.
Los malos manejos en la directiva parecen ser los principales puntos de la debacle. Michael Bauer como empresario fue un hombre exitoso y cumplidor, pero eso no quiere decir que pueda manejar de buena manera a un club de fútbol. Bauer empezó con la novedad de que el candidato número uno para dirigir al América sería Frank Rijkaard, promesa que nunca llegó y en cambio se contrató a técnicos locales, nada novedosos y con esquemas y decisiones predecibles.


Bauer atentó contra uno de los últimos ídolos americanistas, Cuauhtémoc Blanco, al “olvidar” la promesa de retirar su número, el diez, por cinco años y apenas dos años después se lo cedió a Salvador Cabañas para cumplirle el capricho al ex goleador paraguayo. Después de varios fracasos, el torneo pasado decidió darle la dirección técnica a quien fuera un símbolo para el americanismo en los años setenta, Carlos Reinoso.


Reinoso como futbolista fue un crack, pero eso no quiere decir que sea un buen entrenador. Como motivador es grande pues sabe transmitir la pasión por los colores a sus pupilos pero su esquema táctico es predecible, simple y ordinario y cuando se dio cuenta que no funcionó, a pesar de decir que siempre el América tiene que ganar, golear y gustar, ahora Reinoso pone un esquema con tres contenciones, bastante defensivo para un equipo que se jacta de ser grande, muy grande.


A todo esto hay que sumarle el nulo resultado que han dado la mayoría de los refuerzos. Aquivaldo Mosquera dista mucho de aquel defensa central que sorprendió en Pachuca por su exactitud en la marca y aplicación defensiva. Ahora es un defensa que se equivoca constantemente y que por momentos se ha vuelto violento. Vicente Sánchez no logra encontrar la manera de recuperar su verdadero nivel, a pesar de ser ahora el capitán. Montenegro da un partido bueno y tres malos, un jugador que supuestamente es el guía de la ofensiva del equipo no puede mantener esta irregularidad. Vuoso parece que no está diseñado para el América pues sigue fallando a la hora de anotar y ya ni siquiera es titular.


Ahora con Benítez se tiene la esperanza de poseer a un verdadero goleador, el problema es que el cuadro defensivo sigue dando malas notas y Reinoso parece tener contados los días en el timón del América. Si es así, esperemos a ver quién sería el nuevo entrenador, ojalá sea alguien indicado para dirigir a un equipo grande que está luchando por entender cuál es la verdadera grandeza. Así entonces.


Dudas y comentarios: chrystogaleana@yahoo.com.mx
Twitter: @chrystogaleana


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