El Papa Benedicto XVI calificó hoy aquí a los musulmanes en Alemania como una característica de este país desde la década de los años 1970, cuando empezaron a llegar como trabajadores huéspedes.
El pontífice reconoció a dicha comunidad en el encuentro que sostuvo con representantes de las asociaciones musulmanas en Alemania en la embajada del Vaticano en Berlín, y según portavoces eclesiásticos de la Conferencia de Obispos Alemanes, la cita fue cordial.
El Sumo Pontífice declaró que en una sociedad pluralista como la alemana, la pertenencia a una religión tiene un significado y la Iglesia católica está decididamente a favor de que se otorgue un adecuado reconocimiento.
Benedicto XVI, quien es ciudadano alemán, declaró que la Constitución debe respetarse en su calidad de fundamento de la convivencia humana.
Agregó que el respeto mutuo solo es posible cuando a su vez se respetan derechos inalienables y se tiene que trabajar en forma continua para conocerse y entenderse mejor.
Entre quienes acudieron a la embajada del Vaticano en esta capital para dialogar con el Papa figuraron el presidente del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, Auman Mazyek, y miembros de la Unión Turco-Islámica del Centro para Religiones (DITIB).
En Alemania viven entre 4 y 4.5 millones de musulmanes, de los cuales 45 por ciento tiene la nacionalidad alemana.
Entre el Islam y Benedicto XVI surgió un fuerte conflicto hace cinco años, cuando el Pontífice mencionó al Islam en un discurso en el que lo vinculó al uso de la violencia desde sus orígenes. Se trataba de un discurso teológico que no trataba del Islam.
Al reaccionar el mundo islámico, el Papa aclaró lo dicho, pidió disculpas y desde entonces sostiene un diálogo y un contacto permanentes con los representantes de esa religión.
Berlín
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