Aunque parezca irreal, es una contundente verdad de que el control de tabaco y alcohol en algunas escuelas de nivel básico y bachillerato podría minimizar el acoso escolar o bullying exigieron expertos en psicología, educación y seguridad, en la Tercera Mesa de Trabajo sobre la Promoción de un Ambiente Libre de Violencia en el Entorno Escolar, organizado por la Comisión de Salud de la ALDF.
Al respecto el Diputado del PAN Jorge Palacios Arroyo, destacó la importancia de fortalecer la capacidad de gestión de los centros educativos e incrementar la participación social. Se sugirió prohibir que maestros y directivos de los planteles –si fuman- lo hagan en las instalaciones, por ser ejemplo de conducta y disciplina de los alumnos. En la Mesa se dio a conocer que entre el 16 y 25% de los alumnos de primaria y secundaria reportan haber consumido alguna vez en su vida bebidas alcohólicas, en su casa, en la calle o en una fiesta, situación que se incrementa cuando los adolescentes crecen y ven en el tabaco un estatus de vida.
Se dijo en la reunión que las reuniones de escolares, en casas o locales particulares, sin la supervisión de padres o adultos responsables, son el “bautizo” para la inclinación hacia las bebidas alcohólicas, el tabaco o algunas drogas.
La titular del Consejo Delegacional Contra las Adicciones en Venustiano Carranza, Blanca Orquídea Flores, propuso combatir el bullying psicológico, social, físico y sexual a través de programas integrales en donde participen niños, adolescentes y padres de familia, apoyados con talleres, conferencias a padres de familia, atención individual y familiar, redes de referencia y cine debate.
En tanto el representante de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia del DF, Ramón Villegas Carbajal, señaló que el consumo de alcohol y tabaco en las escuelas es un problema que rebasa las medidas preventivas del programa “mochila segura” que pretende fortalecer la cultura de la paz, evitar adicciones y delincuencia entre la niñez y la juventud.
Sostuvo que los tutores deben involucrarse más en el proceso de enseñanza-aprendizaje-conducta de sus hijos y no sólo “cumplir con mandarlos o llevarlos a la escuela” y dejar toda la responsabilidad a los educadores; recordó que la casa educa y la escuela enseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario