Los derechos sexuales se basan en las garantías individuales reconocidas de manera universal en la libertad, dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos. Dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico.
Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades con todos sus medios. La salud sexual es el resultado de un ambiente que reconoce, respeta y ejerce los derechos sexuales.
Al respecto, la doctora Josefina Lira, coordinadora del Capítulo de Ginecología y Obstetricia del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (COMEGO), enfatizó “la educación es la principal forma para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, por ello, la conmemoración de este día, busca que los y las jóvenes se concienticen para ejercer una sexualidad responsable y con el pleno uso de sus derechos sexuales”.
Durante su participación en un seminario sobre Sexualidad en los Adolescentes, la especialista indicó que los derechos sexuales son 11, entre ellos se encuentra el derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables: Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos que regulan la fecundidad
La salud sexual, abundó, forma parte de un proceso continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural que se evidencia en las expresiones libres y responsables de capacidades sexuales que conducen al bienestar personal y social, con lo cual se enriquece la vida individual y social. No es simplemente la ausencia de disfunciones, enfermedad y/o malestar.
Destacó que la Organización Panamericana de la Salud ha enfatizado en el objetivo de conseguir y mantener la salud sexual, para lo cual es necesario se reconozcan y defiendan los derechos sexuales de todas las personas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Esto, destacó, especialmente porque entre las repercusiones de las prácticas sexuales sin protección que enfrentan los adolescentes se encuentran los embarazos no deseados y el incremento de las infecciones de transmisión sexual por lo que se requiere mejorar la educación sexual de este grupo poblacional, así como el conocimiento y uso adecuado de métodos anticonceptivos, en especial en lo que concierne a las mujeres jóvenes de nuestro país.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud 2006 la tasa de embarazo en las adolescentes de 12 a 19 años de edad fue de 79 por cada mil mujeres. Las tasas de embarazo se incrementan en forma sustancial en las jóvenes de nuestro país conforme aumenta la edad.
Así, abundó Josefina Lira, mientras la tasa de embarazo en las adolescentes de 12 a 15 años fue de 6 embarazos por cada mil, el número aumentó en las jóvenes de 16 y 17 años a 101 embarazos por cada mil, y el mayor incremento se observó en las adolescentes de 18 y 19 años, entre quienes se alcanzó una tasa de 225 embarazos por cada mil mujeres.
Estos resultados ubican al embarazo en la adolescencia como un problema relevante en nuestro país, sobre todo en las mujeres de 12 a 15 años, ya que en estas edades constituye un elevado riesgo para la salud tanto de la madre como del hijo.
El problema de los embarazos a estas edades se manifiesta en el drama de la mortalidad materna, en donde en algunos estados de la República mexicana mueren más de 6 adolescentes por cada 100,000 mil.
Por otra parte, datos del Consejo Nacional de Población, el 65% de las adolescentes (independientemente de su situación conyugal) utiliza algún tipo de anticoncepción desafortunadamente el uso incorrecto de los métodos es tan alto que ubica frecuencias de error en el uso de anticonceptivos orales hasta en el 76 por ciento y para el preservativo de hasta el 49%, lo cual tiene como resultado un alto índice de embarazos no planeados, uno de cada cuatro.
Yamel Viloria Tavera
No hay comentarios:
Publicar un comentario