Anoche floté desnudo en el insomnio
mientras medía tu imagen
en su justa dimensión:
Soy,
En un mundo empeñado en entregar la verdad destilada
y dar amor dosificado a gotas,
del tamaño de un mosquito ahogado en ojos
que lloran por llorar, sin sentimiento.
Anoche floté desnudo en el insomnio
mientras medía tu imagen
En su justa dimensión:
Eres,
Entre gente que prefiere morir en la amargura,
Una fuente de radiactividad
del tamaño de todas las luciérnagas
que alegran los pantanos del universo.
Tal ves por eso me puse luego a soñar despierto.
Quizá por ello me inventé cosas cerca de ti.
Anoche floté desnudo en el insomnio,
¡Y te llené de mí!
-Por eso fue que
Ayer,
cuando me abracé a la soledad que siempre va conmigo
en mi viejo cacharro, volví a pensar en Ti.
En esos ojos tuyos que nunca me dejaron
Penetrar tu misterio.
Ayer,
cuando callé a Beethoven y olvidé lo barroco de Sor Juana y Juan Ruiz.
Cuando llegué al espacio que dejaste vacío.
Cuando empapó la lluvia las flores que en tu nombre
sembré en el pavimento.
Cuando me di por enterado lo que ha significado
en tu vida el amor, de ayer.
Cuando supe lo mucho que la vida te debe
por el sólo argumento de tu lealtad a Dios, me pregunté colgado de las horas:
Si te ofrezco tan poco ¿Por qué yo?
Miguelángel López y Bernal
continuará
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