Aunque el dirigente de Acción Nacional diga lo contrario, la realidad es que la caballada de los blanquiazules está más que flaca, lo que permite la aspiración de cualquiera, para muestra un botón: de nueva cuenta el señor secretario de Educación Pública nos da una muestra de la fiebre que padece por ser candidato a la Presidencia de la República, y es que no pierde la oportunidad de mostrar sus aspiraciones, Alonso Lujambio el señor telenovela, reiteró que quiere ser el próximo presidente de México, y seguro está que se enfrentará al gobernador metrosexual del Estado de México, Enrique Peña Nieto, en los comicios del próximo año.
Hablando del tema de las acciones anticipadas de campaña, al que por cierto todos le entran sin distingo de colores, y muy poco puede hacer el Instituto Federal Electoral, Lujambio impartió una conferencia ante jóvenes de su partido y criticó la constante promoción de la imagen del mandatario mexiquense, y dijo que éste no ha debatido políticamente sus propuestas e ideas, situación que pone en entredicho las ideas de Lujambio, o acaso son ¿las pretensiones de abatir los índices de analfabetismo con telenovelas?
Ya que hablamos de temas televisivos, resulta falaz la firma de un convenio para el manejo editorial de la violencia en los medios de comunicación, en la famosa Iniciativa México, encabezada por Televisa y Tv Azteca y los grupos empresariales más importantes en medios de comunicación (715 medios), esta muestra de moralidad mal parida, se ha quedado en el olvido, basta ver las programaciones y contenidos de esos medios haciendo apología de la violencia, o que los programas conducidos por las grandes periodistas (léase con sarcasmos) Laura Bozzo y Rocío Sánchez Azuara ¿no denostan?
O que le parece a usted la telenovela que se transmite en canal nueve, denominada La Reina del Sur, toda vez que habla claramente del narcotráfico y tiene escenas de ejecuciones, entonces, ¿dónde quedó la no apología de la violencia que pidieron los ejecutivos de las televisoras?, el tema a nadie espanta, sin embargo da muestra de los dobles discursillos dignos de un reality show, entendiendo que por encima de todo está el show business, otro ejemplo es que nadie ha podido poner orden en la venta de espacios radiofónicos para los llamados “brujos del cuadrante” quienes hacen su agosto robando a los ingenuos, mientras algunos gerentes se meten dinero fácil a la bolsa.
Las noticias no son la única forma de violencia ni de poner en peligro a la audiencia exponiéndola a información sesgada, no menos importante resulta mencionar la regulación de espacios publicitarios para productos milagros anunciados por televisión y que resultan peligrosos para la salud, aun cuando ofrezca información que cura.
La modernización, la económica y por supuesto la política sumándole el factor cotidiano de la demagogia, nos hacen reflexionar sobre la frase de Marshall Berman: “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, después de este gran compromiso ¿Quién respeta el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia?
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