De acuerdo a una nueva investigación, el blanqueo de nubes rociándolas con agua de mar podría ser más prejudicial que benéfico para el cambio climático.
Las llamadas “nubes de sal” reflejan más energía solar de vuelta al espacio, lo que inevitablemente ayuda a que se enfríe la Tierra,
Sin embargo, un estudio presentado en la reunión Unión de Geociencias en Europa, ha encontrado que el uso de gotas de agua del tamaño incorrecto daría lugar al calentamiento, no al enfriamiento.
Esta técnica propuesta desde los años noventas por John Latham, propone que grupo de barcos lancen chorros de agua de mar al aire, donde los cristales o granos de sal generarían un nucleo donde el agua se condensaría y engrosaría las nubes que existen en el cielo.
Pero en la técnica también se concluye deben ser inyectado un 70 por ciento más de sal en las nubes, y más importante, con un tamaña indicado para no ser contraproducentes.
'Si las partículas son muy pequeñas, no blanquearán las nubes, sino que influirán en las partículas que ya están allí, y se desatará una competencia entre ellas', señaló Kari Alterskjaer, de la Universidad de Oslo en Noruega.
Luis Alonso Linares Abundio
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