El Presidente Felipe Calderón Hinojosa resaltó que en lo que va del sexenio, el Gobierno Federal ha destinado a la fecha 123 mil millones de pesos en obras de infraestructura hidráulica que ha permitido el acceso a las familias mexicanas.
Durante la entrega de Títulos de Asignación por la Reforma al Decreto de Veda del Río Balsas, el Presidente Calderón destacó que esto significa que su gobierno va de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo en este materia, toda vez que ya se ha llegado al 92 por ciento de la cobertura de agua potable para las familias mexicanas.
“Una cifra impresionante, porque, dijo, las familias mexicanas obviamente siguen creciendo, las comunidades siguen creciendo.
Asimismo, dio a conocer que en lo que va de su administración se han puesto en operación casi 600 plantas de tratamiento, “unas grandes, otras más pequeñas”.
Al hacer referencia sobre la entrega de los títulos de Asignación de Agua, el Primer Mandatario detalló que aquello que se está haciendo es modificar esos decretos para que cuando se trate de agua potable, los 340 municipios puedan acceder al vital líquido de toda la Cuenca del Balsas.
Calderón Hinojosa, subrayó que con este decreto que modificó y con la entrega de los títulos de asignación de agua para uso doméstico y público urbano en la Cuenca del Río Balsas, “ahora sí todos los habitantes de la cuenca, de los municipios que lo integran, de los Estados de Michoacán, de Guerrero, de Tlaxcala, de Morelos, del Estado de México, todos, de Puebla, tendrán derecho legítimo a usar esa agua”.
“La decisión que tiene que tomar un gobernante es: Qué es más importante el agua para producir electricidad o el agua para el consumo humano. Definitivamente, el agua para el consumo humano es más importante”.
Señaló que en su momento, esto se consideró indispensable para dar viabilidad a las centrales hidroeléctricas del río.
Sin embargo, enfatizó, esta reserva, esta veda estricta, porque así era, ocasionaba que las comunidades de los ocho estados que cruza este importante río, se enfrentarán con la dura realidad de que no podían contar con agua legalmente.
Explicó que con agua para cubrir las necesidades más elementales, sin duda, representó un obstáculo importante para el desarrollo ordenado de la región y el crecimiento en los servicios de los moradores de las comunidades y pueblos y ciudades de estos municipios.
“Por ello, fue que decidí cambiar el Decreto. Ahora se permite que las aguas del Río Balsas pueden ser aprovechadas para uso de la gente: es decir, para uso doméstico, para uso público urbano en los 340 municipios que forman la Cuenca y que ustedes representan”, subrayó.
Comentó que el Decreto es para agua potable, pero, aclaró, el agua que una vez usada en sus comunidades sea tratada adecuadamente o sea, el agua tratada, residual, sí pueda ser usada para uso agrícola.
Es decir, dijo, lo que salga de la planta de tratamiento sí puede ser usado para uso agrícola o para uso industrial, además tiene, y que tendrá más una importante demanda. Se trata de darle un suministro de 220 millones de metros cúbicos anuales, por los próximos 30 años, a la gente que ustedes gobiernan.
Esto, a qué equivale, indicó, equivale a abastecer, más o menos, a una población, a una ciudad o a una población de cuatro millones 250 mil habitantes. Para darnos una idea, es más que toda la población de Michoacán, ahora, más que toda la población de Morelos, más que la de Guerrero, más que la de Oaxaca.
Karina Cid
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