Evaristo Corona Chávez
La verdad de lo conocido
Julian Assage, director de wikileaks, habla de lo que todo mundo sabe.
Especialmente en lo que se refiere a México y a los sabuesos que tenemos.
Que busque inculpar al general secretario Guillermo Galván, es otro boleto.
Al jerarca castrense atribuye desconfiar de los policías mexicanos.
Y no es el único, ni Galván Galván ni nadie podrá negarlo, en difundirlo.
Sobras las publicaciones y los análisis donde se pondera el profesionalismo y la honestidad de las corporaciones policiales de todo el país.
Es un secreteo a voces que trabajan para el crimen organizado.
No todos, claro está.
Habría que analizar banda por banda, para ver a quién tienen a su servicio.
Entre los capturados que pomposamente anuncia el gobierno federal, hay policías de todos los colores y todos los sabores.
No es ninguna novedad que se les inculpe como informantes, sicarios, transportadores o protectores de la droga que circula en el territorio nacional.
La Barbie y El Grandote, podrían ser claros ejemplos.
Y no son los únicos. Sobran. Hasta para echar para arriba.
Hay aquellos que cobran en corporaciones municipales y estatales.
De los federales ni se diga.
Para ubicarnos en el argot policial, muchos de ellos son conocidos como dedos, burros, chivas, orejas, garbanzos y todas las linduras que acostumbran.
Así que Assage ponga en labios del general secretario que desconfía de la policía mexicana, no es nada raro.
Habría que preguntarle al ciudadano de a pié, qué opina.
Y no se diga a los familiares de los secuestrados, de los ejecutados, de los desaparecidos, de los extorsionados, de los mutilados y demás.
A la señora Wallace, que sabe de cómo la policía se puso al servicio de los victimarios de su hijo.
Había o no policías involucrados. Sobra decirlo.
Así que mister Assage, no era necesario jugarle al policía chino, con un tema que es del dominio público.
El tema anunciado a través de twitter, no es la gran revelación.
Tampoco se necesitan órganos de inteligencia internacional o diplomáticos disfrazados de sabuesos.
La cloaca policial se ha destapado una y mil ocasiones, nada es nuevo.
Habría que preguntarle a los jueces del fuero común y del federal, cuántos policías están procesados por estar en contubernio del crimen organizado.
Cuántos más han sido dejados en libertad impunemente.
Y ni decir de los que han perdido la vida al enfrentarse con elementos que dan la vida por servir a la sociedad. Porque los hay.
Así que pueden valorar todo y no hay nada nuevo.
Tampoco forma de impedir que en las próximas filtraciones salgan a la luz, nombres de jefes de alto rango que están coludidos.
Es de sobra sabido que no de ahora (¿alguien recordará el caso de Santiago Tapia Aceves, que siendo secretario de Seguridad Pública protegió a reconocido narco?)
Podrán decir que es mentira, pero le costó la cárcel y ahí están los testimonios del dinero que recibió.
Ejemplos y casos hay muchos. Desgraciadamente más de los que se quisieran.
Así que el mister no vino a decirnos nada nuevo, sólo a refrescarnos la memoria.
Y no es defensa del secretario de la Defensa.
Sólo un recordatorio.
martes, 28 de diciembre de 2010
Laberintos del poder
Laberintos del poder: "
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