martes, 18 de octubre de 2011

Sorpresas

Sorpresas:


La jornada trece fue una de las fechas más extrañas, que yo recuerde, en los últimos años. Equipos que no ganaban hace un buen rato ganaron y lo hicieron con marcadores holgados, un equipo, el Puebla, ganó con nueve hombres en la cancha a un rival que había estado jugando bien, Querétaro. Santos hilvanó su quinto triunfo seguido bajo el mando de Benjamín Galindo y de estar en la parte baja de la tabla ahora es el líder general. Tigres perdió y lo hizo sin jugar buen futbol, como nos había acostumbrado. Tijuana por fin ganó ante su público, con dos goles del defensa central Juan Pablo Santiago, quien apenas disputó su segundo encuentro en el torneo.


Quizá las tres grandes sorpresas de esta jornada fueron los triunfos de América, Chivas y Atlas. El primero, el del América, que derrotó por tres a cero a Monterrey en el Tecnológico. Si bien el equipo regio no ha pasado por buen momento en las últimas fechas, perder ante un rival que no ha ofrecido nada en el torneo y hacerlo como local seguro significó un duro golpe para los Rayados. Por otro lado, la duda de si el América resurgirá con este triunfo y logrará colarse a la liguilla está en el aire. Lo cierto es que lograron ser mejores que el rival e imponerse en una muy difícil cancha.


Las Chivas, por su parte, golearon en el Estadio Jalisco (recordar que no pueden usar su estadio por ser sede de los Panamericanos) cinco a dos a unos débiles Estudiantes. Si bien, los antes Tecos no son parámetro para medir el nivel de un equipo, pues últimamente han jugado dando pura vergüenza, el hecho de que goleen y los autores de los goles hayan sido Marco Fabián, con tres, y el ‘Cubo’ Torres, con dos, jugadores que no han andado bien en las últimas fechas, sí da de qué hablar. Del polémico festejo de Fabián, mejor ni comentar para no empañar la goleada chiva.


Y para finalizar todas estas sorpresas, el último lugar general goleó de visitante nada menos que a los Pumas, uno de los equipos más fuertes jugando como local. A pesar que en el primer tiempo Pumas fue superior, Atlas se fue adelante con un contragolpe. Los felinos empataron cerca del medio tiempo, pero en el segundo tiempo se desdibujaron completamente y sólo existió un equipo en el terreno de juego. Jair Barraza anotó dos goles haciendo ver muy mal al considerado mejor defensa de la liga, Darío Verón, y después Arreola metió un golazo para terminar de humillar a los Pumas en Ciudad Universitaria.


Pocas veces se puede ver una combinación de sorpresas como las enunciadas en líneas anteriores. Para todos aquellos que piensen que el futbol mexicano es predecible, no lo es en lo absoluto. Hay seis puntos de diferencia entre el líder y el lugar doce. Se vienen fechas muy intensas para saber quiénes serán los invitados a la liguilla, habrá que esperar más sorpresas en las jornadas venideras. Así entonces.


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