El Presidente Felipe Calderón Hinojosa, critico a los políticos que aplican “El Son de la Negra: a todos diles que sí pero no les digas cuando, así me dijiste a mí”, en cuanto a la aprobación de las reformas que el país necesita.
Durante la 9ª Edición México Cumbre de Negocios: Prioridades para una Nueva Era, el Jefe del Ejecutivo señaló que “el objetivo del Gobierno Federal no es en sí mismo ni acabar con las drogas, ni acabar con el narcotráfico, sino construir el Estado de Derecho que México siempre debió tener”.
Asimismo insistió que la falta de reformas han hecho que México pierda competitividad, por ello a un año de que concluya su administración se dijo “absolutamente decidido a seguir impulsando los cambios que México requiere”.
“Es vital que pensemos, precisamente, en ello, que seamos capaces de derrotar los miedos, los complejos, los prejuicios, los nacionalismos exacerbados, los mitos políticos, las faltas de coherencia y de consistencia que se dan en la política mexicana, para, de una vez, decidir lo que tiene que decidirse”.
Señaló que su objetivo es que en el país impere el Estado de Derecho, “una sociedad, donde lo que manda es la ley, y que al que cumple la ley le va bien, y que al que incumple la ley, le va mal, así de sencillo, así tiene que ser”.
Sin embargo reconoció que la falla, está en la política y en los políticos. “Es decir, sabemos el camino, comentamos cuál es el camino correcto, pero nunca falta quien se niegue, en los hechos, a recorrer el camino que necesitamos”.
Por eso exhortó una vez más al Congreso de la Unión a aprobar las reformas que se requieren, porque no hay concordancia entre las palabras y los hechos. O más específicamente, entre las propuestas y los votos en el Congreso.
México avanza, sí, tenemos una economía en crecimiento, generamos empleo, tenemos baja inflación, tenemos estabilidad, tenemos inversión extranjera, pero no avanza a la velocidad que debiera, desgraciadamente.
Por qué razón, porque todavía no se construye una mayoría de representantes y Legisladores que sean capaces de impulsar los cambios, que todos sabemos, México necesita. O si se quiere, también, porque una mayoría se opone en los hechos, es decir, en los votos a esos cambios.
“Dijo que algunos se oponen abiertamente, se oponen de palabra y se oponen de obra. Otros los apoyan decididamente, los apoyan de palabra y los apoyan de obra. Y otros los apoyan de palabra, pero no los apoyan de obra. Es decir, hay quien dice que sí, pero la afirmación no está correspondida con la decisión política de hacer; es un poco el problema mexicanísimo de El Son de la Negra: A todos diles que sí, pero no les digas cuándo. Así me dijiste a mí”.
Felipe Calderón señaló que México puede ser ese país ganador que siempre soñó, pero para ello se deben hacer los cambios que ya ni siquiera necesitamos discutir cuáles son. “Para mí no es el fin de una Administración simplemente, para mí es la recta final que define, precisamente, el futuro. Yo estoy absolutamente decidido a poner hoy, en mi Gobierno, las bases de lo que debe ser el México del futuro”.
El Presidente señaló que para que México sea más competitivo, es vital darnos las instituciones que merecemos, es decir confiables y eficaces en materia de seguridad pública. Tener Ministerios Públicos confiables, también en los tres niveles; y tener jueces confiables.
Mientras México no cumpla esta premisa elemental, hagamos lo que hagamos, difícilmente vamos a avanzar más rápido en lo que nos proponemos.
“Es más, la protesta constitucional del Presidente de la República, y del señor Gobernador, y del Alcalde, y de los Diputados, y de los jueces, es esa. No, no protestamos constitucionalmente, ni hacer escuelas, ni carreteras, ni traer inversiones, claro que lo hacemos para generar bien común, sino hacer cumplir la Ley. Y mientras evadamos esa responsabilidad, México seguirá sufriendo las consecuencias del subdesarrollo”.
Karina Cid
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