El ministro del Interior de España, Antonio Camacho, dijo hoy que aún queda la tarea más difícil que es garantizar que ningún español sufra de nuevo la barbarie del terrorismo.
'Hemos terminado una parte de nuestra tarea; nos queda la más compleja', reconoció el ministro, luego que el jueves la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) hizo el anuncio del cese definitivo de su actividad armada.
Camacho explicó que ahora se debe 'garantizar, a través del cumplimiento estricto de nuestras leyes, que nunca más ninguna generación de españoles sufra sobre sus espaldas la losa de una barbarie que lastre nuestro progreso y comprometa nuestro futuro'.
Aseguró que 'la garantía de que lo conseguiremos son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los primeros defensores de una sociedad libre y próspera, de un país que lucha cada día por la igualdad y el bienestar de sus ciudadanos'.
El ministro consideró que hoy España es un país más seguro que ayer 'porque ya nadie tiene que tener miedo a salir a la calle y defender sus ideas, porque ya nunca nadie más tendrá que callar frente a la imposición de la violencia'.
Luego de concluir una reunión con los máximos responsables del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, Camacho afirmó que la democracia derrotó a ETA.
Puntualizó que después de 50 años de asesinatos, extorsión y violencia, 'los demócratas hemos acabado con una banda terrorista que ha marcado la vida de millones de españoles'.
'Después de una lucha sin cuartel, los demócratas podemos decir que por fin hemos derrotado al terror y que nunca más ningún terrorista podrá poner en riesgo la paz y la convivencia en nuestro país', añadió.
Enfatizó que ETA está derrotada por el trabajo incansable e impagable de la Policía y de la Guardia Civil.
Agregó que fueron ambas instituciones las que llevaron a ETA a la situación agónica que la ha obligado a declarar el cese definitivo de la violencia sin conseguir ni uno solo de sus objetivos.
El ministro aseveró que nadie ha sufrido los embates del terrorismo con más crudeza que la Guardia Civil y la Policía, ya que 349 policías y guardias civiles dieron su vida en todos estos años.
Además, junto a ellos, ETA asesinó a otros 132 miembros de las Fuerzas Armadas, las policías locales y autonómicas y la Policía francesa.
Camacho, quien lleva ocho años colaborando en el Ministerio del Interior desempeñando diversos cargos antes de ser designado ministro, refirió que en este tiempo ETA mató a cinco guardias civiles y un policía nacional.
'Los españoles hemos dado un ejemplo de fortaleza democrática, de lucha sin tregua para defender nuestros valores y nuestra convivencia y de confianza en los policías y en los guardias civiles que se encuentran en la primera línea de defensa de nuestro modo de vida', enfatizó.
Madrid
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