martes, 25 de octubre de 2011

El equilibrio en el swing de golf

El equilibrio en el swing de golf:

Resulta inevitable que el golf te enganche cuando empiezas a jugarlo, no se si tú seas de esos golfistas que se apasionan tanto por este deporte, que sólo hablan de golf todo el día y en la noche, ya quieren que sea de día para llegar a jugar y poner en práctica todo aquello que leyeron, o que les aconsejaron sus amigos para mejorar.

Y si no tienes tanto tiempo para jugar o practicar, debido a tu trabajo, seguramente tendrás varias revistas de golf en tu oficina y te pasarás horas tratando de descubrir la forma para un swing perfecto que te ayude a ser un gran jugador. Probablemente en tu casa esperarás a que todos se vayan a dormir para poder practicar el putt en la alfombra, o hacer algunos swings frente a un espejo. Y tratarás de memorizar toda la información que has obtenido para aplicarla a la hora de pegarle a la bola.
Sin embargo, como a la gran mayoría, en el momento de llegar a jugar y pegar tu primer tiro, las cosas no salen como las habías planeado, y para gran frustración personal, te das cuenta que en lugar de mejorar, tu juego va de mal en peor, y que tus amigos que empezaron a jugar al mismo tiempo ya te dan strokes (golpes de ventaja), y aún así no puedes vencerlos.


Claro que esto no hace que te des por vencido, solamente que llegas a casa y tratas de reconstruir lo que fue mal para empezar de nuevo, y desarrollar la forma en que debes hacer el swing para ser un gran golfista. Incluso llegas a pensar que aunque tu juego no sea efectivo, vas a desarrollar un swing perfecto.
Déjame aclararte una cosa, todos tenemos una estructura física diferente y partiendo de esa base, todos tenemos un swing muy particular. El mejor consejo que puedo darte es que una vez que te decidiste a jugar golf, lo mejor es tomar algunas lecciones con un buen profesor y tratar de hacer sólo lo que te dice tu maestro. Es típico que cuando estás empezando, todos tus amigos quieren ayudarte y en vez de hacerlo, sólo te perjudican. Lo mejor es concentrarse en una cosa a la vez y no tener tantas cosas en la mente a la hora de pegarle a la bola, porque no hay nada como lo natural, aunado a una buena técnica, para desarrollar un buen swing.


Cuando hayas aprendido a pegarle a la bola, el paso siguiente es la cantidad de energía o poder que le puedes poner a tu swing. Sólo la energía que se transmite a la bola en el momento del impacto es la que cuenta para generar poder. Para lograr esto es necesario mantener el equilibrio para que nuestra cabeza no se mueva de su eje, y que la cara del bastón regrese en línea recta al momento de impactar la bola, tal y como estaba en el momento de iniciar el swing.


La tendencia natural del golfista que empieza, es poner demasiado esfuerzo en querer pegarle a la bola, y su problema es que se ponen demasiado rígidos. Lleva años aprender este hecho tan sencillo, para pegarle duro a la bola habrá que relajarse y dejar que sea el bastón actúe.
Si tomas un palo de golf y comienzas a hacer tu back swing de manera fácil y natural, y observas en qué momento tu cabeza se desplaza, te darás cuenta que eso sucede en el instante que alguno de tus músculos se tensa. Cualquier intento por ponerse tenso destruye de manera instantánea nuestro balance y equilibrio en el swing.


Así que ya no pienses tanto en cómo pegarle a la bola, toma tu bastón, relájate y deja que el movimiento fluya, después me platicas el resultado.
Puedes contactarme en: elosoteutli@elpuntocritico.com y en facebook en: el oso del golf.
Hasta la próxima, y que juegues mucho golf!

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