miércoles, 26 de octubre de 2011

El acoso laboral será considerado problema de salud pública en el DF y merecerá atención médica especializada. Un grito, hostigamiento o indiferencia del Jefe puede ser denunciado

El acoso laboral será considerado problema de salud pública en el DF y merecerá atención médica especializada. Un grito, hostigamiento o indiferencia del Jefe puede ser denunciado:


A partir de la fecha el acoso laboral o mobbing es considerado problema de salud pública, por lo que el trabajador que sea víctima de maltrato u hostigamiento podrá recibir el apoyo psicológico necesario para enfrentarlo, dicha propuesta fue presentada ante la ALDF por los Diputados Mariana Gómez del Campo Gurza y Jorge Palacios Arroyo del GPPAN, que reforma al artículo 63 de la Ley de Salud de la Ciudad de México.
Por mayoría los diputados respaldaron la iniciativa que mejorará las condiciones laborales de los trabajadores de la capital, con lo que sienta un precedente para proteger su integridad y clima laboral.
La Coordinadora del Grupo Parlamentario azul y el integrante de la Comisión de Salud se congratularon del gran paso que desde la ALDF se ha dado a favor de la salud de quienes sufren cualquier forma de maltrato en sus centros de trabajo.
Ahora, los gritos, golpes, hostigamiento y hasta la indiferencia de un jefe a un subalterno, igual o a la inversa del escalafón, son motivo para que el afectado junto con su agresor acudan ante un especialista del sector salud, para recibir la atención correspondiente, con el objetivo de revertir cualquier afectación física y mental.
Los diputados indicaron que el mobbing no debe ser tratado como un ente aislado, ya que su impacto no sólo repercute en el área laboral, sino en las familias y la sociedad, pues es un fenómeno que está en aumento y de no tomarse las medidas correspondientes representará un problema de enormes dimensiones.
Gómez del Campo y Palacios Arroyo, señalaron que la iniciativa fue presentada hace cinco meses, como una respuesta a las múltiples quejas que trabajadores de distintas áreas, ramos y empresas les hicieron llegar a través de diversos medios. Algunos de esos casos, considerados alarmantes, se registraron en la Secretaría de Cultura capitalina y le valieron a la dependencia múltiples denuncias anónimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario