El gobierno italiano reaccionó hoy con irritación a las risas "sarcásticas" con las que el presidente francés Nicolás Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel respondieron en una rueda de prensa conjunta a una pregunta sobre Silvio Berlusconi.
En declaraciones a los periodistas, el canciller italiano, Franco Frattini consideró este lunes que "no es oportuno buscar gestos y expresiones que ridiculizan a nuestro país".
"El presidente Sarkozy evidentemente tiene una fuerte aspiración para que haya un miembro francés dentro del BCE (Banco Central Europeo) y hubiera querido remover (al italiano) Bini-Smaghi", argumentó.
"El sabe que eso no es posible, por lo que no es oportuno buscar gestos y expresiones que ridiculizan a nuestro país", añadió.
La víspera Sarkozy y Merkel, en rueda de prensa en Bruselas, respondieron con risas sarcásticas a una pregunta sobre si Berlusconi les había confirmado el compromiso de Italia para sanear su economía.
La hilaridad también se extendió por la sala de prensa apenas se mencionó el nombre del jefe de gobierno italiano.
Sarkozy dijo que en quien tienen confianza "es en el sentido de responsabilidad del conjunto de las instituciones sociales, políticas y económicas italianas", mientras Merkel declaró que Italia "tiene una fuerza económica notable, pero una deuda pública muy alta que debe ser reducida en modo creíble".
La oposición culpó a Berlusconi, protagonista de escándalos sexuales y de corrupción, de ridiculizar al país.
Pero el líder de la también opositora Unión Demócrata de Centro UDC), Pierferdinando Casini declaró que "nadie está autorizado a ridiculizar a Italia, ni siquiera de frente a los evidentes retardos con los que el gobierno de Berlusconi enfrenta la crisis".
"No me gustó la sonrisa sarcástica de Sarkozy en la conferencia de prensa y creo que para él es el momento de demostrar equilibrio y serenidad a la altura de las responsabilidades que ha asumido", agregó.
Medios locales dijeron que Berlusconi estaba "muy irritado" porque fue tratado como "un escolar" por Sarkozy y Merkel, que le dieron un ultimátum para que presente esta misma semana medidas creíbles destinadas a estimular el crecimiento de la economía italiana y abatir la deuda pública.Según la fuentes, Il Cavaliere atribuyó la conducta del presidente francés al hecho de que Bini-Smaghi no se hará a un lado dentro del BCE (que a partir de la próxima semana será presidido por el italiano Mario Draghi) para dejar espacio a un francés.
El diario La Repubblica dijo que la Comisión Europea pretende respuestas inmediatas de Berlusconi, o de lo contrario presionará para que el gobierno italiano sea sustituido por otro capaz de reaccionar ante la crisis.
Roma
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