Hoy inician los Juegos Panamericanos en Guadalajara. Desde el mundial de México ’86 no ha habido en México un evento deportivo de esta magnitud. Las expectativas han sido muy grandes y desgraciadamente la organización ha dejado mucho qué desear. Y, cómo bien dijo Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), éstos no serán los mejores juegos panamericanos de la historia (frase muy trillada y choteada). Y tiene mucha razón, hay situaciones específicas por las que no se pueden considerar los mejores.
Primero, la más simple y lógica razón es que el nivel competitivo de la justa panamericana no será de excelencia, puesto que Estados Unidos, país referencia y favorito para estos eventos asistirá con una delegación joven en busca de fogueo y nuevos talentos, lo cual no es nuevo. Siempre lo hace, pero en esta ocasión sólo traerá a tres o cuatro atletas referencia, lo que marca la delegación del vecino del norte como una incógnita.
Segundo, la organización de los juegos ha sido un desastre, por más que el gobernador Emilio González Márquez ha dado instrucciones para no hacer públicos los problemas por los que atraviesa el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos (Copag). Diarios como Reforma nos muestran perlas como la nota del 11 de octubre en la que da cuenta de las goteras que tienen instalaciones como la fosa de clavados, el Velódromo Panamericano, el Gimnasio San Rafael (balonmano), el Centro Acuático Scotiabank, el Complejo Panamericano de Voleibol, las canchas de raquetbol y el Estadio de Atletismo.
Así ¿cómo quieren que sean los mejores juegos panamericanos de la historia?
Si a esto se le suman las instalaciones inconclusas como el estadio de atletismo, el de voleibol de playa, la sede del beisbol, la pista de remo y canotaje…, y le puedo seguir. Bueno, hasta el mismo Mario Vázquez Raña dijo el 7 de octubre que aunque se termine la pista de atletismo, ésta deberá ser certificada posteriormente por la IAAF.
A este nivel se ha llegado en la desorganización de unos juegos que esperemos no reflejen para México en las canchas lo que ha sido en su contexto.
Pa’ mis pulgas
Bernardo de la Garza sigue soñando… ahora nos quiere vender la idea de que vamos a superar la máxima histórica de medallas que se realizó en Mar de Plata 1995, con 80 preseas (23 de oro, 20 de plata y 37 de bronce), éste, quien les escribe, augura no más de 50 medallas… y doradas, que son las que valen, serán menos de 20, hagan sus apuestas… ¿quién dijo yo?
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