Cualquier tipo de ejercicio que haga latir de manera más acelerada al corazón puede mejorar el nivel cognoscitivo, así como reducir el riesgo o hacer más lento el avance de demencias.
Así lo revela un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings, relativo a las bondades de oxigenación que ofrecen ejercicios aeróbicos, como caminar o nadar.
El neurólogo Eric Ahlskog, líder de la investigación, apuntó que los resultados concluyen que se puede formular un razonamiento convincente respecto a que el ejercicio es una de las tácticas para modificación de enfermedades que evita la demencia y el deterioro cognoscitivo leve, además de que modifica favorablemente estos procesos una vez que se han desarrollado”.
Los científicos anotan que los estudios radiológicos del cerebro de manera constante han mostrado pruebas objetivas de los efectos favorables del ejercicio sobre la integridad del cerebro humano. Además, anotan que las investigaciones en animales han revelado que el ejercicio genera factores tróficos que mejoran el funcionamiento cerebral, aparte de que el ejercicio facilita las conexiones cerebrales, es decir, mejora la neuroplasticidad.
Es por ello que a los pacientes se les recomienda ahora dentro del tratamiento la realización de ejercicio, “no importa si se atiende al paciente como médico de cabecera o en una clínica neurológica, se debe continuar promoviendo el ejercicio no sólo para la salud general, sino también para la cognoscitiva”, enfatizó el doctor Ahlskog.
Yamel Viloria Tavera
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