Investigadores del instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa ha desarrollado una piel especializada para su “impresión”, que podría utilizarse en el futuro para tratar a los soldados heridos en el campo de batalla.
Esta nueva técnica se basa en la impresora de inyección de tinta, la cual es capaz de lanzar mediante aerosoles una combinación de células con colágeno, coagulantes de sangre y otros elementos para formar una especie de tinta que se colocará sobre la piel humana dañada para regenerarla.
El invento busca mejorar la calidad de vida de las personas que han sufrido quemaduras o accidentes que tienen dañada gran parte de su piel.
El proyecto está en fase pre-clínico y puede tener otros cinco años de desarrollo antes de estar listo para ser utilizado en humanos.
Una vez que se perfeccione el proceso esta máquina podrá ser utiliza en todo tipo de tratamientos específicos de la piel. Por lo que esta tecnología podría llegar a reemplazar los tratamientos de injertos de la piel.
Berenice Andrés Jaimes
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